lunes, 16 de abril de 2012

Esacalando las Cumbres

Los alpinistas de las grandes cumbres de las américas. Suena algo rimbombante y suntuoso, pero en realidad es así. La Cumbre de las Américas y hasta suena algo “inalcansable”
Lo gracioso es que en esta competencia, nadie alcanza a llegar ala cumbre y mas bien muchos se desbarrancan en el intento.

En estos días, justamente se lleva a cabo en: Cartagena de Indias Colombia el famoso evento que congrega a la crema y lata de la politiquería americana. Ahí, se juntan: perro, pericote, paloma y gato; comen, gritan, pelean y muerden si es posible, pero nunca llegan a concordar.

Realizar dicha cumbre, cuesta en este caso; al estado colombiano: unos 250 millones de dolares. Una cifra bastante elevada, para los tiempos que corren.
Todo este despliegue escenográfico, que mas que nada es un alarde de opulencia, no tiene ningún sentido.
Nunca se llega a acuerdos trascendentes, los temas mas importantes como en este caso: la soberanía de las islas Malvinas o la inclusión de Cuba, simplemente fueron pasados por alto en esta cumbre y en la próxima y la que venga.
Todo es solamente un desfile de modas politiquero y nada mas.

La pregunta es: ¿Cuantos niños podrían beneficiarse con este dinero? ¿Cuantas obras en favor de los mas pobres se podrían hacer con esa cantidad? ¿Cuantos proyectos sociales se podrían ejecutar? Y a si seguiríamos enumerando una larga lista de cosas que beneficiarían a tantas personas que necesitan ayuda.


Lo triste de este asunto es que: cuando alguien pide algo o reclama algo por necesidad, siempre encontrara una respuesta negativa, nadie le tendera la mano, pero sin embargo cuando de despilfarrar se trata; ahí si los gobiernos meten mano al bolsillo y a gastar se dijo.

Una vieja historia, una vieja practica y una triste realidad que toca a los pueblos de Latinoamericana, desde siempre.
Hoy: La cumbre de las Américas, mañana la del Unansur, luego la O. E. A y así una tras otra y ninguna con resultados positivos. Todas son un monumento a la burocracia, a la indolencia y al despilfarro.

viernes, 6 de abril de 2012

Cuarto Poder

Cuarto Poder



Hoy en día, la prensa constituye la fuerza mas poderosa dentro de un estado. Este poder determina y rige muchas cosas, suele ser como un arma: todas las armas son buenas y eficaces, dependiendo para que y quien este empuñándolas.

En el ejercicio pleno de la libertad de expresión a la que tomos tenemos derecho irrestricto, este debería de ser un medio de diáfana y pulcra conducta, pero sucede que: en el noventa y cinco de los casos, no sucede así y es mas bien un instrumento de distorsión y manipulación que direcciona y mal forma la realidad.

Los pueblos del mundo viven pendientes de los sucesos que ocurren en sus lugares y en el resto del planeta, par lo cual solo tienen que: leer, ver o escuchar a al prensa en todas sus modalidades.
Esto viene a ser como un alimento diario, que necesitamos cada mañana al despertar, para ver como ponemos un pie fuera de casa o como pasamos el día y que es lo que viene.
Dependiendo de lo que nos sirvan en el menú periodístico, sera nuestra actitud frente a la sociedad, que nos espera para departir el día a día.

Los medios: pone y quita gobiernos, desequilibran economías, encarcela inocentes, redime a delincuentes, promociona modalidades de delito, publicita crímenes y criminales, convierte a un degenerado en un icono y modelo a seguir, presenta a una mujer ligera de cascos como a una gran dama y viceversa.
En lineas generales, diríamos que es el trastrocamiento de la realidad y la desvirtualizacion de los valores.

Los niños y jóvenes van creciendo y alimentandose de esta manera de “informar”asumiendola como la única e insertándola en su modus- vivendi.
Así se va creando una sociedad: menos sensible, menos afectuosas, con una ansiedad desmedida de querer saber mas sin saber porque. Con unas ansias desmedidas de alimentarse de tremendismo para poder sobrevivir, en la vorágine del mundo en que se encuentran insertados.

A mas distorsiona: mas venta, mas popularidad. Cuanto mas sensacionalismo, mas explosión de sentidos y mas intensidad de vida.
Habrá quienes no comulguen conmigo. Serán algunos que de seguro formaran las filas de los nuevos periodistas y por ende, están llamados a defender su oficio y su praxis, pero la realidad solo la podrán entender cunado hayan recorrido un largo tramo del camino y entonces: sera demasiado tarde, cuando quieran volver a comenzar.

La prensa que tenemos hoy: nos ha vende un mundo distorsionado, dantesco, tremendamente, virulento.
¡Los tiempos han cambiado! Si que han cambiado, antes cuando uno leía una noticia sobre un crimen acontecido en su ciudad: se sobrecogía y era motivo de comentario por un buen tiempo no sin que ello nos alejara del estupor.
Ahora ya no tenemos tiempo de sobrecogernos o quedarnos perplejos, porque nuestras mentes están esperando al siguiente suceso, que debe de ser mas dantesco, mas cruel y mas impactante.

De esta miseria viven los medios, de esta miseria nos dan de comer diariamente y de esta miseria están edificando el mundo de hoy. Tenemos un mundo retorcido y violento a mas no poder.