El Mejor De Los
Negocios
Que duda cabe, de que
el mejor negocio del mundo es el de la compra venta de armamento
bélico. En eso no hay nada que perder, porque es un negocio bien
estructurado y con un buen sistema de marketing; respaldado por un
excelente soporte técnico y por que no decirlo: con un estudio de
mercado de los mas sofisticados del planeta.
Los famosos mercaderes
de la muerte, esos que bien podrían ser llamados: brokers del
terror, actúan y se encargan de comercializar el producto, para lo
cual utilizan toda una red de agentes “incendiarios” encargados.
Unos: de encender la mecha y otros de alimentar el fuego producido.
En este fabuloso
negocio están involucrados: gobiernos y gobernantes, militares de
todos los rangos, mercenarios, políticos de todas las tonalidades;
demócratas, republicanos, socialistas, comunistas,
social-demócratas, el arco iris completo, con todos los colores de
la maldad.
Todos estos
“personajes” tienen como estribillo y a manera de eslogan
publicitario; una manera muy peculiar de expresarse y es nada mas ni
nada menos que utilizando la palabra paz como carta de presentación.
La paz, viene y va y en todo discurso esta. Lamentablemente hay que
decir, que solo sirve de maquillaje, para encubrir el verdadero
rostro de los “pacifistas” que son peores que un asesino en serie
suelto en algún lugar céntrico de alguna gran urbe.
Estos brokers de la
muerte, son los que se llenan los bolsillos a costa del sufrimiento y
el dolor de millones de inocentes, cuyo único delito es haber
anhelado la “paz”
Este es un poder
oculto, con el que es muy difícil combatir y eliminare, porque no da
la cara y se esconde bajo los blancos pliegues de algún traje de
gala y sacia sus repugnantes apetitos, con la sangre de sus victimas.
Son incalculables las
fortunas que se logran amasar con el negocio de las armas. Estas
fortunas igualmente están protegidas y bien custodiadas en los
paraísos fiscales como: Gran Caimán, Suiza, Bahamas, Andorra, entre
otros. Con el conocimiento y consentimiento de muchas naciones, que
a su vez utilizan como tribuna y centros de convenciones a las
instituciones, precisamente creadas por ellos para promocionar y
fomentar la “paz” entre los pueblos del mundo. No es muy difícil
adivinarlo: ONU, OEA, UNANSUR y demás.
Lo lamentable es que,
estamos a expensas y a merced de estos criminales inescrupulosos, que
no tienen el menor de los remordimientos a la hora de acometer sus
obscuros negociados.
Sin embargo, en otras
partes del mundo y sin que exista necesidad de conflictos belios,
mueren millones de niños por hambre y por enfermedades, sin que
nadie haga algo por ellos.
Por eso: cuan do
escuches la palabra paz; ponte a pensar.